martes, 22 de diciembre de 2020

Las calas Cuidado - Cultivo


Las calas
, también llamadas lirios de agua, son unas plantas originarias de Sudáfrica Son plantas herbáceas vivaces, tan populares por sus grandes flores y en jardinería por su elegante porte, gracias a su llamativo tallo floral que surge directamente del rizoma. Ofrecen una de las flores más bonitas y llamativas para jardines inclusive de interior, además desprenden una fragancia muy agradable.

 Esta cala es sumamente resistente lo que más nos podrá exigir es riego, pero te voy a hablar sobre sus cuidados y cultivo.. No sin antes indicarte que le des a la campanita para que puedas recibir los videos que tenemos preparado para ti.

 Temperatura, luz y ubicación

 Se trata de unas plantas que, mientras tengan un riego abundante, pueden desarrollarse bien tanto en interior como en exterior en la mayoría de climas templados o cálidos. 

 La temperatura ideal para las calas es de entre 14 ºC y 20 ºC. Sin embargo, pueden tolerar temperaturas bastante más bajas. Ante las heladas suaves, es probable que la parte aérea de la planta se congele y muera debido a sus hojas y tallos carnosos. Aún así, si esto ocurre lo más habitual es que el rizoma sobreviva, de forma que en la siguiente temporada vuelva a brotar. Heladas muy severas podrían acabar dañando al rizoma también, por lo que en caso de climas fríos la planta debe ser trasladada al interior y almacenada hasta los meses cálidos.

 Respecto a la ubicación y la luz para las calas, depende en buena medida del clima en que vivamos. En climas cálidos, la cala estará mejor en un lugar con semisombra, donde reciba luz algunas horas por la mañana. En climas fríos, en cambio, nos pedirá toda la luz posible, aunque en interior debemos evitar colocarla junto a ventanas que puedan hacer efecto lupa y quemarla.


 Maceta y sustrato

 La cala puede ser plantada tanto directamente en el suelo como en maceta. En caso de plantar las calas en maceta, lo haremos en una de tamaño considerable para dar al rizoma espacio suficiente para desarrollarse bien.

 Lo más importante en este sentido es que la tierra o sustrato ofrezca un buen drenaje, ya que la planta necesita de niveles constantes de humedad. Nosotros recomendamos la mezcla con una tercera parte de humus de lombriz, una tercera parte de fibra de coco y una tercera parte de turba, a la que añadiremos vermiculita y perlita para mejorar sus propiedades de absorción y aireamiento. Este sustrato para las calas es muy nutritivo y ligero, ofreciendo un drenaje excelente y una buena oxigenación. En maceta, la cala requerirá de un trasplantado regular, aproximadamente cada dos años. Dadas sus necesidades de riego, es indispensable que la maceta cuente con agujeros de drenaje.

 En exterior, sobre todo en climas fríos, se recomienda acolchar el sustrato con una capa de mulch o mantillo, que mantendrá el rizoma a una temperatura adecuada y mejorará la retención de humedad.


  Las calas, también llamadas lirios de agua, son unas plantas originarias de Sudáfrica muy populares en jardinería por su elegante porte, gracias a su llamativo tallo floral que surge directamente del rizoma.

 

Ofrecen una de las flores más bonitas y llamativas para jardines e interior, que desprenden además una fragancia muy agradable. Si quieres aprender sobre cómo cuidar las calas y conocer sus características, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en que te enseñamos todos los cuidados de las calas para tenerlas en un estado óptimo.

 

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